PRTXT 9.9

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En un cordón de una vereda incierta, dibujaba feliz, con piedras de colores, escombros nuevos de todo un sueño que nacía.

Ante mis ojos brillosos, desfilaban batallones de sueños celestes y blancos, con un sol en cada cara de mis compañeros primarios.

Batallas filmadas cuadro a cuadro, borrosas en blanco y negro añejo.
Daguerrotipos de las ansias, de todo un corazón inflamado de honor, en cada retrato que la Dirección alojaba. Me miran con espanto

Me veo y mis nueve años dan pavor. . .
Pasaron treinta, y el futuro a dado y sereno. . .de vacio

Con que sencilla certeza creía. . .como creía. . .

Bronce de caramelo, alfajores de sabores inigualables, frio de fiestas patrias.

Había música en el cielo. Un coro de antepasados gloriosos, agitaban loas a los dueños del futuro prometedor. . .

Ciego de impunidad, tuerto de la viga en mi propio ojo. . .no me dejo ver

Que nubes errantes nos opaco el sol de aquel mayo de lame furioso?

Que nos pasó?

Que traidores vencedores de nuestras voluntades, robaron todo el esplendor de ese cielo para mis hijos.

Sobre la pared mas alta del patio de la escuela, en un recreo con una opera en la mano, hago equilibrio de bondad.

Caridad de cobardes, nos dejamos robar la sonrisa.

Que nos pasó?

Miro hacia abajo, y a mil metros de altura, puedo sentir el viento helado y desbastador, disfrazado de sombra, que roba los colores del relojito de la izquierda.
Ya no le damos cuerda, funciona en automático, hasta que deje de hacerlo. . .muerto de indiferencia.

Con dos hojas Rivadavia, llenas de letras escritas en mi Parker azul serio, armo una bocina. Alerto a los dormidos. . .

- Que nos pasará?, Cuanto más?

O quizás debería preguntarme

- Que dejaremos que nos pase? Cuanto menos?

Mas cansado, sigo jugando en cualquier cordón de Valentín Alsina.
Me veo y tengo ojos de seguir esperando. . .
Que espero? Que esperaba?

Escribo sobre la calle, con medio ladrillo de una obra "en construcción", como este país, como nosotros, como el futuro.
“Obra nueva”

Codicia de testarudo:
Deseo un batallón de antorchas, por todas las calles de este suelo, gritando, con bronca de la cordura.
Deseo bajo una absurda lluvia de avaros y egoísta, a toda la gente con risas en el corazón, por la gloria del honor.
Deseo la ira de la educación, contra la mansedumbre irónica de la violencia instituida.

Quiero que triunfe la cena de una mesa cualquiera, con pan gusto a sudor.

Tiranía de la virtud, fascismo de la ley, necesidad del bien (como creía con mis ojos asombrados de mis nueve años), por sobre el mal.



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