jueves, 30 de abril de 2009

PRTXT 9.8

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Justo cuando mi boca moduló las letras del nombre de las cosas, un ángel vino y me abofeteó.
Con una mirada severa me selló la boca.
Mudo de verdades, solo me esta permitido mentir, nombrar “en falso”, nombrarte sin decir tu nombre.

Me senté en un banco de ébano, a esperar que llegue Penélope.
Tejo y destejo mi destino.
Quien teje la realidad de esta ciudad enorme. . . ?
La leyenda habla de un princesa índigo, que vaga por todas las plazas de mi mente.

Encendido con la felicidad de los cirios en misa de gallo, una estrella me guía a mí.

Tres magos vagabundos, me dieron pócimas con agua de azar y jugo de luna tuyo.
Un aceite de oro para acariciarte el corazón, y dejártelo pertrechado para siempre.

Tres reyes negros, cantaban pintando pentagramas de plata, en cada pesebre iluminado del Parque.

Tres gallos, hicieron amanecer cantando traiciones por doquier, hipocresías de una inestabilidad constante. Lo único permanente es el cambio decían dos viejos rojos.

Amanecí bajo esta higuera seca, sin panes, sin peces, sin saber multiplicar, sumar ni restar.

Uno+uno . . .= . . .uno+uno


Herodes ciego, quiero incendiar los textos de cada viernes.

Me iré al desierto.
Subiré al monte más alto y me arrojaré, excitado de precipicios.
Viviré envuelto en Oro, en castillos fastuosos, dando al cesar lo que es del cesar y a vos todo lo que es mío.

Pilatos de manos llagadas. No hay agua que calme la sed de estas manos que no quieren esperar.
Arrojado a la muchedumbre. . .a quien liberaran, a vos o a Tu Vos?
Debo ser Yo o Barrabas?

Hoy al Gólgota subimos juntos, sin cruz, caminando de la mano.


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viernes, 24 de abril de 2009

PRTXT 9.7

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El sol todavía no desaparece; nos espera en la galería, donde todos los martes me esperas, religiosamente a las 17hs.
Compartimos, té. . .silencios. . .la brisa del otoño. . .tus ojos profundos donde se espeja toda la arboleda que nos separa del mundo. . ..
Hay una quietud de espera en tu mirada, que espanta al viento.

Te miro y despacio me acerco, Té para dos y scones caseros.

No hay palabras, la realidad se sujeta del sonido del agua que le insufla vida a la taza blanca.

Desde las ventanas abiertas suena Suede con una canción que me empuja a vos “Oceans”. Las cortinas de lino blanco conmocionadas por la belleza de las melodías bailan seduciendo al viento.
Dentro de la casa, un enjambre de reflejos de infinitos colores, tejen miles de telarañas que retienen cada palabra que te dije, cuando me pedías letras de fuego.

Cuna sin sueño, nos contiene un pasado nuevo, que se aleja a medida avanzamos.
En camino, voy abriendo puertas, Ariadna de mi nuevo laberinto, voy saliendo como puedo. Voy entrando sin miedo. Decido quedarme con vos dentro.

Astillo el mudo mundo de este instante supremo:

-Este año, los azares tienen mas ganas de vivir –te digo- como empeñados en consentirte.

Simulo un acto siamés reflejo, la cercanía nos hace casi uno.

En llagas, sin ropa, abrazada solo con tu manta de vicuña, me sorprendes y haces de la merienda un viaje con rumbo incierto.

Le das la espalda al sol.
Yo juego a encandilarme y a no verlo, según el tica-tac de tu cuerpo.

Tu cuerpo es una plaza de juegos, toboganes con miradas, subibaja de tus ojos ciegos, ahora grandes y tersos.

Los árboles son testigos de tu olvido por el té, culpa del deseo de los cielos.

Cuando ya no hay sol, cuando respiro siguiendo el ritmo de tu corazón en mi pecho, nos abraza tu manta, impecable encubridor de este impuro deseo.

Somos ingratos filmadores del destino, que solo nos da toma única, sin cortes, sin nuevas tomas, sin posibilidad de rewind del tiempo.
No hay posibilidad de diseñar, ordenar y compaginar las películas de desangelados a destiempo.

Con la misma ansiedad, con la que te clame quebrar la “espera”, me preguntas por la palabra que escribí en tu mano con mi dedo, la primera vez que la galería se hizo templo, cuando no conocía ningún arenero de tu vos.

-Lo que somos-te digo- lo que es esto.

Buscas con tu boca dentro de la mía a ver si encontrás develar el misterio.
Salís y me miras pidiendo que lo diga.
Lo digo y gracias a vos rompo el espejo:


-Placebo.



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martes, 7 de abril de 2009

PRTXT 9.5

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Voy manejando por Av. Belgrano, es viernes y el transito es imposible, freno en un semáforo y pienso:

Hay un murmullo que me arrulla, cuando estoy con gente en silencio.
Gente que no conozco.
Me alivia la responsabilidad de hablar para no generar silencio.

Amarilla, Verde, retomo el viaje:

Desde que empezó la obra ArtMaria frente al Dique 1 (http://www.artmaria.com.ar), solo dos veces logre sin proponérmelo, ver como se ilumina la cúpula principal de la Iglesia Santa Rosa de Lima (Av. Belgrano y Pasco).

Hay un gesto en el tamiz de luz que proyecta la cúpula mayor, entre la columnata que la sostiene, que habla con certeza de los secretos infinitos de la arquitectura de esta ciudad aun más infinita.

Hoy pasé y lo vi. Es como si Dios estuviera descargando la mercadería de Luz, del mismo modo que lo hace ese camión de lácteos, en el almacén cuatro frentes antes en la misma cuadra.

Respetará el horario de carga y descarga. . .?

Manejo y por momentos no estoy en mí, vago quien sabe por donde. . .y cuando caigo y vuelvo en sí, me pregunto:

Quien estuvo manejando por mí?

Un escalofrió me paraliza, subo el volumen, suena Prince con “When doves cry”, intento enfocar la atención. . .

Y si un día demoro más de lo permitido?
Si el pensamiento se aleja tanto que no logra volver a su “casa”?

Reflexiono, cuantos mundos conquistados, cuantos asesinatos, cuantas pasiones, cuantos fracasos, cuantas orgías, cuanto cielo alcanzado, cuanto pensamiento inconcluso en un viaje a ArtMaría?

Luz roja, freno. . .
Luz amarilla, luz verde, avanzo y cruzo el puente del Dique 2, paso frente a las Torres Mulieris.
Gemelas con una vanidad que le pondrán a este “barrio” de anónima urbanidad, toda la numinosidad que no tiene. Rómulo y Remo de una Roma, con un inoxidable sonido de tango.

Tan solo una hora, equivale a 5 años vividos, envejecemos con la misma intensidad con la que pensamos, imaginamos y soñamos. . .

Coetze dice que “cuando uno va envejeciendo se contenta mas con la idea de las cosas que con las cosas”.

Todos los órganos del cuerpo sucumben ante la realeza de la mente, reina desposta y tirana, esclaviza a costa de nuestra propia voluntad, todo los deseos cumplidos o a cumplir.
Nos escarmienta la desobediencia de “pensar” autónomamente.
Estamos gobernados por una mona loca, con mil navajas afiladas.


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viernes, 3 de abril de 2009

PRTXT 9.4

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Martina, la de los ojos brillantes.

Naciste y el mundo nació de nuevo.
Verte crecer me va llenando por dentro, como si yo hubiera sido creado para esperarte y contenerte. Colmarme de tu Ser de luz que me invade, derrocándome las ideas, revolucionándome el gobierno interno.

Con vos descubrí que el corazón era de colores, de mil colores brillantes, inexplicables e intensos.

Si te reís, los Jacaranda se llenan de flores púrpuras.
Si lloras, hasta el sol se pone serio.

Hago equilibrio con mis lagrimas, para no llorar cuando te reto.

Con una formula que todavía no logré descifrar, inventaste una palabra que no conocía “alegría”.

Tu mirada me descubrió enorme, gigante, con poderes que ni yo mismo sabia que tengo. Dueño del sueño, supe que con mi voz susurrándote “Soleado”, lograba hipnotizarte y dormirte.

Cadena de milagros, atada a mi de la mano, sos capaz de ir al cielo. Si supieras que seguridad siento yo. Cuanto miedo menos tengo. Sin vos, tiemblo al ver un perro.

Modifico el aire.
Convierto con mis manos el frío en un calor intenso, cuando abrazados te canto desafinado “Strangers in the Night”. Tus ojos, penetran un cono de silencio, que pareciera tocar el espesor del tiempo.
Cuando la escuches, allá en el tiempo, voy a estar siempre, y mas de noche, para que no extrañes al custodio de tu sueños.

Me confías cada duda, como si fuera capaz de responderte todo. Cuando sos vos quien me da todas las respuestas. Soy un signo de pregunta, escrito con tinta de tu pelo.


Yo quisiera ser eterno y despertarte cada mañana de tu vida, como hoy lo hago, esperando el momento justo para decirte:
- Bon giorno Principessa!
Mezclado al sueño, con los ojos entreabiertos, es como si recién ahí el mundo se pusiera en movimiento.

Y no escribo más, no puedo. . .



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