miércoles, 22 de julio de 2009

PRTXT 9.18

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Apenas dos pasos, y la puerta tímida se abrió.
Adentro, a la espera de un milagro mayor, la tierra protegía cada cosa ocultándola, o desmejorándola temporalmente.
Un camafeo de bronce, anticipa a quien no entienda, que el tiempo es una aspiradora de existencia.
Como un camposanto de mentiras, los gritos están escondidos detrás de las copas, en el brillo de los platos apilados en un vajillero.

Paradoja del tiempo, acá no hay gravedad de minutos, todo es un pasado inmóvil.
Los relojes marcan la espera, congelados en un grito de pánico silencioso.
Tic-Tac, es el sonido de las partículas del olvido. Se abandonaron, en paciente esperanza de ser vividas, en dos segunderos paralelos.

En las paredes todavía están escritas las palabras que escribí el día que clauseré esta casa y mi vida.

A que vuelvo?
Quizás hoy necesito para ser, todo lo que acá abandone.

Soltar la luna, no niega la noche.
El sol en aquel almanaque, con dos círculos rojos en el día 25 y 25, sufren desteñidos su opacidad. Como las fechas, ya casi no significan nada.

Construir tiene sabor a siempre. Deconstrucción tiene olor a duda. Derrumbar, tiene gusto a odio.

Olvidar es el sabor más amargo de los gustos de helado que probé jamás.

Estelar noche, hay un telar de estrellas que vienen a regalarme el sueño de todo lo que aparece en el color de los ojos de la mentira.

Yo soy la mentira pronunciada en tu boca. Vos sos el silencio de todo lo deseado en el costado de la historia.

Con balizas, espero en la banquina de la vida, esperando. . .una espera con la certeza de la noche, en la fe del Lucero.


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